¿Por qué es tan fuerte el pico del pez espada?
Los peces espada son bien conocidos por poseer en un largo y distintivo pico que emplean con gran habilidad para capturar sus presas mediante rápidos movimientos. Durante muchos años, la fuerza y la resistencia que ofrece para quebrarse que tiene esta estructura ha intrigado a los científicos, debido a que estos peces carecen de osteocitos, células esenciales para la reparación ósea.
Sin embargo, un nuevo estudio ha descubierto algo que ha cambiado el paradigma actual de la biología del hueso y que podría contestar la interrogante respecto sobre por qué es tan fuerte el pico del pez espada. Veamos de qué se trata.
Una investigación trabajosa para estudiar al pez espada
El estudio ha sido desarrollado por investigadores la Universidad Hebrea de Jerusalén en colaboración con la Universidad del Sur de la Florida, en Tampa, quienes se empeñaron en resolver por fin este enigma biológico. Pero el trabajo no fue fácil, pues la mayoría de las especies de peces de pico, entre los que están el pez espada y los marlins, son animales protegidos por la ley en gran parte del mundo.
Esto los obligó a asistir rutinariamente a diversos concursos de pesca para poder obtener al menos algunos datos importantes a partir de los ejemplares capturados en los mismos, así como recopilar varios huesos del pico de los peces y trasladarlos hasta Israel desde EE. UU., lo cual fue muy complicado debido a la seguridad de los aeropuertos.
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¿Qué han descubierto luego de tanto esfuerzo?
Uno de los paradigmas fundamentales de la biología del hueso es que el proceso de remodelación, mediante el cual los huesos se reparan tras sufrir daños, es llevado a cabo por unas células especializadas llamadas osteocitos. Estas células están presentes en los tetrápodos, incluyendo por supuesto los mamíferos, y su efecto de reparación se puede observar gracias a marcas que dejan en el hueso y que pueden ser detectadas con facilidad por los especialistas. Esta remodelación le da una fuerza al hueso sorprendente.
Sin embargo, careciendo de este tipo de células, los científicos descubrieron que los picos de estos peces mostraban al microscopio signos de remodelación, algo impensable y que rompía con todo lo que se pensaba hasta ahora, por lo que la sorpresa de los biólogos fue mayúscula.
Esta es la causa por la que el hueso rostral de este pez es tan resistente y requiere de una fuerza descomunal para ser fracturado, tanta como la necesaria para quebrar los huesos de un caballo. No obstante, las marcas distintivas dejadas por este proceso de reparación en este caso eran muy pequeñas, hasta una décima parte del tamaño que se observa en los mamíferos. Pero al parecer esto no disminuye para nada la fortaleza del hueso.
Aunque aún no se ha descubierto cuál es el mecanismo mediante el cual ocurre la remodelación de los huesos en estos peces, el hallazgo sugiere que la estructura y la fisiología del tejido óseo en dichos animales es mucho más compleja de lo que se sabía hasta ahora. Estos hallazgos desafían el papel único y primordial de los osteocitos en la remodelación ósea, un principio básico de la biología del hueso, y aumenta la posibilidad futura de hallar cuál es mecanismo alternativo que conduce este importante proceso, lo cual obligará a reescribir los libros de zoología actuales.
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Interesante, ¿verdad?