Más de la mitad de Puerto Rico amanece sin luz, mientras la gobernadora pide cuentas a Luma
PUERTO RICO - Tras una noche calurosa, la mayoría del pueblo puertorriqueño amaneció sin servicio de energía eléctrica este Jueves Santo, con 53% de los abonados de Luma Energy en espera de que les llegara la luz.
Cerca de la 1:00 de la tarde del Miércoles Santo, un apagón general se reportó en la Isla, provocando que la gobernadora Jenniffer González Colón tuviera que regresar de sus vacaciones para atender la emergencia.
Luma Energy, que transmite y distribuye la energía en la Isla, mencionó entre las causas del apagón masivo "vegetación" en las líneas y una falla en el sistema de protección de las plantas.
Poco después de las 9:00 de la noche del 16 de abril, en conferencia de prensa, la gobernadora indicó que solo 7% de los abonados tenía servicio de electricidad. Ya para las 2:00 de la mañana del jueves, informó que la cifra había aumentado a 11%.
Tras una conferencia de prensa, a las 8:00 de la mañana de este jueves, se informó que 47% o 689,651 clientes de Luma Energy había recuperado el servicio de electricidad, de un total de 1.4 millones.
Una de las promesas de campaña de González Colón para ganar la gobernación fue cancelar el contrato con Luma Energy. Se le ha preguntado durante esta emergencia cuándo cumplirá, pero ha insistido en que primero hay que investigar y monitorear. Para eso, recordó, creó el puesto del zar de energía.
"Tenemos un apagón hoy, ¿cómo yo dejo al pueblo desprovisto de transmisión y distribución si no tengo un operador que reemplace?", apuntó González Colón.
La expresidenta de la Cámara de Representantes de la Isla y ex Comisionada Residente en Washington, mantuvo que está haciendo lo que anticipó "desde el día uno", mencionando "la fiscalización de esos contratos".
Al igual que su antecesor, Pedro Pierluisi, la gobernadora dijo este miércoles en la noche que sacar al consorcio de la Isla no resolverá el problema del frágil sistema.
Siete años después del paso devastador del huracán María, carece Puerto Rico de un sistema de suministro de energía confiable.