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    La pelea de Trump con universidades arriesga $40,000 millones que los estudiantes internacionales aportan a la economía

    La ofensiva de la istración de Donald Trump contra universidades como Harvard o Columbia, acusándolas de permitir el antisemitismo, agendas violentas o "coordinadas con el Partido Comunista" chino, ha erosionado la confianza en la capacidad del sistema educativo norteamericano de albergar a los mejores estudiantes en un ambiente de libertades y reglas claras.
    Publicado 1 Jun 2025 – 11:02 AM EDT | Actualizado 1 Jun 2025 – 11:02 AM EDT
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    Pleitos judiciales, declaraciones con duras acusaciones e incertidumbre entre los estudiantes. Los ataques y medidas de la istración del presidente Donald Trump contra algunas de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos disparan las alarmas sobre el sostenimiento y buen desempeño de instituciones consideradas entre las mejores del mundo.

    Estas instituciones, como Harvard, Columbia, la Universidad de Nueva York, Southern California University, Arizona State University y North Texas, son altamente reconocidas y se ubican entre las primeras en las preferencias de los estudiantes internacionales.

    En Estados Unidos hubo 1.12 millones de estudiantes internacionales en el lapso académico 2023-2024. Y según investigadores, estos alumnos extranjeros se han convertido en un sosten económico para muchas instituciones universitarias, puesto que al pagar por completo la matrícula estudiantil, dejan un importante beneficio financiero para las universidades que los reciben.

    Un informe de Fwd.us, una plataforma bipartidista de expertos que abarcan campos como política, derechos humanos y tecnología, afirma que los estudiantes foráneos en su mayoría pagan la matrícula completa, lo que deja beneficios para la manutención de programas clave, centros de estudios y ventajas que aprovechan todos los estudiantes.

    Se cita un estudio de 2015 que determinó que los estudiantes internacionales contribuyeron entonces con 9,000 millones de dólares a las universidades públicas, poco más de la cuarta parte de sus ingresos totales, lo que permitió a estas instituciones costear el incremento del número de estudiantes domésticos itidos.

    Una conclusión similar tuvieron los investigadores John Bound (Universidad de Michigan), Breno Braga (The Urban Institute de Washington DC), Gaurav Khanna (Universidad de California) y Sarah Turner (Universidad de Virginia), quienes explicaron en un artículo de 2020 que desde hace algunas décadas ha aumentado el número de los estudiantes internacionales inscritos en Estados Unidos, al tiempo en que se reducían las ayudas estatales a las universidades.

    "Estas tendencias están estrechamente relacionadas, ya que las universidades públicas de investigación dependieron de los estudiantes extranjeros para amortiguar los efectos de la caída de las asignaciones (presupuestarias)", indica el artículo.

    Según el cuarteto de expertos, "la creciente capacidad de las economías emergentes (como China o India) para pagar una educación estadounidense brindó a las universidades la oportunidad de recuperar los ingresos de los estudiantes extranjeros que pagaban la matrícula completa".

    Sus cálculos ubican en 10% la caída de las asignaciones estatales presupuestarias, que condujo a un alza de 16% en las matriculaciones de extranjeros en las instituciones públicas, para el lapso 1996-2012.

    El prestigio académico de EEUU en juego

    La retórica contra las universidades estadounidenses también afecta al prestigio del país como destino deseado para los estudiantes.

    La suspensión del permiso de Harvard para recibir a estudiantes internacionales fue divulgado por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, el pasado 22 de mayo.

    "Para las universidades es un privilegio, no un derecho, matricular a estudiantes extranjeros y beneficiarse de sus elevados pagos de matrícula para ayudar a engrosar sus multimillonarias dotaciones", dijo Noem, añadiendo que "Harvard tuvo muchas oportunidades de hacer lo correcto" pero que "se negó".

    Esta decisión, temporalmente suspendida por un juez federal, obligaría a los aproximadamente 6,700 estudiantes internacionales de Harvard (cerca de la cuarta parte de su total de alumnos) a cambiarse a otra universidad o dejar el país.

    Estados Unidos recibe a 16% de los estudiantes que cursan en instituciones académicas fuera de sus países de origen, según datos de 2024 del Proyecto Atlas, una iniciativa del Instituto de Educación Internacional (IIE, por sus siglas en inglés) y otras 30 organizaciones internacionales, que investiga datos globales comparables sobre movilidad estudiantil, migración académica y la internacionalización de la educación superior.


    Tras Estados Unidos, en segundo y tercer lugar surgen Canadá y el Reino Unido con 12% y 11% de los estudiantes foráneos, respectivamente. Entre los matriculados en Estados Unidos, 59% estaban en los campos de estudio de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.

    Pero la ofensiva del presidente Trump y otros altos funcionarios del gobierno puede hacer mella en el atractivo del país.

    Con Harvard, Trump ha congelado más de 2,600 millones de dólares en fondos federales para investigación, y anunció la semana pasada que solicitó a las agencias federales la terminación de contratos por otros 100 millones con la centenaria institución, que ha rechazado las demandas del gobierno para variar sus políticas de gobernanza y isiones.

    Esto se unió a la ya mencionada suspensión de la capacidad de matricular a estudiantes foráneos.

    Karl Molden, un estudiante internacional de Austria en Harvard, afirmó que había solicitado estudiar en Oxford (Gran Bretaña) porque temía este tipo de medidas.

    "Es aterrador y entristecedor", declaró a la agencia AFP este estudiante de 21 años de la carrera de Gobierno y Clásicos, que calificó su isión en Harvard como el "mayor privilegio" de su vida.

    "Definitivamente va a cambiar la percepción de (...) los estudiantes que (podrían) considerar estudiar allí: Estados Unidos se está convirtiendo en un lugar menos atractivo para la educación superior", agregó.

    El estudio IDP de 2024 de la organización International Consultants for Education and Fairs, dedicada al desarrollo de las instituciones educativas globalmente, indicó que hasta el año pasado Estados Unidos estaba a la cabeza de las preferencias de los estudiantes internacionales, por delante de Australia, Canadá, Reino Unido y Nueva Zelanda, por la calidad de su educación, la relación precio-valor de los cursos académicos y las oportunidades de empleos de los graduados.

    El estudio se hizo entre agosto y septiembre de 2024 a más de 6,000 estudiantes en 114 países.

    El aporte económicos de los estudiantes internacionales

    En conjunto, el impacto de los estudiantes internacionales en Estados Unidos alcanza no solo al sistema educativo, sino a la economía y al país, en distintos ámbitos, y se cuenta por miles de millones de dólares y cientos de miles de empleos.

    La Asociación de Educadores Internacionales (NAFSA, por su siglas en inglés), con sede en Washington DC, asegura que "los estudiantes internacionales que cursan en colegios y universidades de Estados Unidos aportaron 43,800 millones de dólares a la economía estadounidense", ayudando además a crear más de 378,000 puestos de trabajo, para el año académico 2023-2024.

    "Por cada tres estudiantes internacionales, se crea un puesto de trabajo en Estados Unidos y se apoya el gasto en los sectores de la enseñanza superior, el alojamiento, la restauración, el comercio minorista, el transporte, las telecomunicaciones y los seguros médicos", explicó.

    Más de la mitad de los estudiantes internacionales universitarios en Estados Unidos provienen de India y China, dos países en los que su crecimiento económico de las últimas dos décadas favoreció las oportunidades para las familias de pagar educación universitaria en el exterior.

    El artículo de Bound, Braga, Khanna y Turner apunta que entre los años 2000 y 2016 se duplicó el número de estudiantes internacionales en Estados Unidos, y que mucho de esto se debió a estudiantes de China, "desproporcionadamente concentrados en universidades públicas de investigación".

    "El aumento de la demanda de plazas de licenciatura en las universidades estadounidenses, impulsado por las mejoras en el nivel de estudios secundarios en China, y la creciente capacidad de las familias chinas para costearse una educación en Estados Unidos, permitieron a las universidades de investigación matricular a un número cada vez mayor de estudiantes extranjeros cualificados con todos los gastos pagados", aseguran.


    Según el Proyecto Atlas, hay casi 278,000 estudiantes internacionales provenientes de China en Estados Unidos. En el año 2000, los estudiantes que llegaron de China sumaban casi 60,000 alumnos, lo que implica que en 24 años prácticamente se cuadruplicó el número.

    En cuanto a India, en el año 2000 había casi 55,000 estudiantes del país en Estados Unidos, cifra que creció seis veces hasta 331,000, la mayor por país de origen en Estados Unidos.

    Los datos de NAFSA muestran que hay una correlación entre el número de estudiantes internacionales, los empleos que crean y el beneficio económico. Su aporte a la economía fue de unos 25,000 millones de dólares en 2013, y pasó a los más de 40,000 millones en 2023, solo con un retroceso durante la pandemia del covid-19 en 2020.

    El mismo estudio considera que en la creación de empleos directos, 51% correspondieron a la industria de educación superior, 19% a hospedaje, 12% en restauración y alimentos, 10% en ventas de comercios minirostas, y 2% en seguros.

    Pérdida de talento

    La secretaria Noem aseveró al anunciar la discutida sanción a Harvard que esa medida "servía de advertencia a todas las universidades e instituciones académicas del país".

    Al respecto, la Asociación de Educadores Internacionales expresó en un comunicado que "las instituciones de educación superior se toman muy en serio la gestión de los estudiantes internacionales en sus campus y su cumplimiento de las leyes y regulaciones estadounidenses".

    Para NAFSA, la acción de la secretaria Noem "constituye una extralimitación sin precedentes y una violación directa de las políticas gubernamentales vigentes. Los estudiantes internacionales no son moneda de cambio; son académicos, investigadores y contribuyentes a nuestras comunidades, cuya presencia fortalece la educación superior y la sociedad estadounidenses".

    Una de las banderas de la agenda política del presidente Trump sobre el 'America First', implica que la economía estadounidense crezca, contando con "restaurar" el liderazgo del país en ciencia y tecnología. Pero, para ello, debe incentivarse la promoción de la innovación y el pensamiento crítico en las universidades.


    Pero, al respecto, NAFSA advierte que factores como las oportunidades de formación práctica de estudiantes en el país "han ayudado a atraer a estudiantes internacionales que han impulsado el liderazgo global, la innovación y la vitalidad económica de Estados Unidos".

    Los líderes del capítulo de Harvard de la Asociación Estadounidense de Profesores Universitarios calificaron la semana pasada el impedimento a la universidad a recibir estudiantes foráneos como "la última de una serie de medidas descaradamente autoritarias y de represalia contra la institución de educación superior más antigua de Estados Unidos".

    La Asociación rechaza que el presidente Trump "ahora exija que sacrifiquemos a nuestros estudiantes internacionales en el proceso. Las universidades no pueden consentir tal extorsión", manifestó.

    El martes pasado, durante una protesta en el campus de Harvard, el estudiante de derecho Carson Durdel dijo que estaba orgulloso de la universidad por enfrentarse a Trump. Aseguró que la independencia intelectual históricamente ha hecho fuerte a Estados Unidos.

    "Es la razón por la que somos como un faro para el resto del mundo", expresó. "Creo que socavar esas cosas, recortar esas cosas no solo es una mala visión a corto plazo, sino una horrenda visión a largo plazo".

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